Dolor Muscular de Aparición Tardía - DMOS - DMAT
¿Por qué se produce?
El Dolor Muscular de Aparición Tardía es consecuencia de una reacción inflamatoria en respuesta a los micro traumas en la fibras musculares debido a un aumento en la intensidad de entrenamiento o por el hecho de realizar una tarea nueva. Luego al atleta tomará un periodo de descanso entre sesiones de entrenamiento. En este periodo es donde se regeneran las fibras musculares tornándose nuevas fibras, mas fuertes y con mas volumen Los " Periodos de Descanso" son fundamentales en un plan de entrenamiento, para regenerar el músculo y recuperarse físicamente.
La Pretemporada de Entrenamiento
Para lograr volumen muscular, no hay secretos. Se trabaja sobre cargas con trabajos en piso, escaleras en forma dinámica y cuestas con pendientes positivas y negativas.
Es importante entrenar con cargas cuidadosamente progresivas. Es casi imposible eliminar del todo los dolores musculares. Habrá que esperar el final de la pre-temporada y el momento de la descarga del atleta, para comenzar a ver los frutos del entrenamiento y la ida del dolor y cansancio muscular.
Clasificamos el Dolor
El "dolor muscular de aparición tardía" si bien es molesto, tiene su lado positivo. Es síntoma de que nuestro organismo está creando fibras fuertes en los músculos ejercitados. Aunque no lo parezca, son el primer indicio de que nos fortalecemos y estamos trabajando bien. Podríamos decir que se trata de un "dolor Bueno"
Los dolores excesivos no son buenos para el progreso de un atleta. Debe llevarse un control personalizado de lo actuado y su reacción. Una cosa es que el dolor tardío aparezca en un periodo del entrenamiento determinado por nosotros. Por ejemplo en la pre-temporada. Otra cosa es si este dolor aparece por ejemplo magnificado, luego de una carrera intensa de aventura. Esto significaría que no se tuvo una buena base física planificada. El entrenamiento planificado, evita estos trastornos en el objetivo de carrera.
Prevención
Como prevención, en el entrenamiento es conveniente un calentamiento previo, así como el aumento progresivo del nivel de cargas, empezando por ejercicios suaves hasta llegar a los más intensos. De este modo, las fibras musculares se preparan para una situación de esfuerzo.
Con nuestra propia experiencia, comenzaremos a reconocer y diferenciar el "dolor bueno" del "dolor malo o por lesión" Con una buena entrada en calor en el inicio, el dolor bueno desaparece y nos permite entrenar con tranquilidad. En cambio el dolor por lesión, nos limita a la hora de realizar algunos movimientos. En ese caso debemos planificar distintos trabajos para la recuperación.
Ya saben... "No asustarse por dolores buenos"
Saludos
Rubén Vallejos
11-16